¡Abraza cada día al niño interior que hay en ti!

                                                         ¡Abraza cada día al niño interior que hay en ti!

Toda persona adulta lleva dentro su ser su niño interior.
Pudiendo ser alegre, creativo con imaginación, también con miedos y angustia que siente. Siendo la sombra o luz que se refleja en la manera de comportarnos y en la toma de decisiones. Es el interior que no se ha podido convertir en adulto aún.

El niño interior es un concepto que nace de la Gestalt. Que lo identifica como la parte más vulnerable y sensible de nuestro Yo interior.
Tras experiencias positivas o negativas especialmente durante la infancia queda
grabado en nuestro interior. Cada persona lo vivirá diferente a pesar de experimentar la misma experiencia depende de cómo lo interiorice. Dicha experiencia queda en lo más profundo de nuestro ser y sin permiso saldrá en momentos que necesitamos la imaginación o se reaviva un miedo de adultos. En sí debemos afrontar la circunstancia sin temor, ya que ello es el determinante de la situación.

¿Cómo se sabe si nuestro niño interior está herido?

En la infancia vivimos experiencias positivas y negativas.
Cuando la negativa se ha solucionado de manera adecuada, expresando el dolor y dando el tiempo necesario para sanar y cerrar la herida, entonces esta experiencia negativa pasa al desarrollo evolutivo de nuestro interior.
Si bien eso no se supera emocionalmente nuestro ser adulto se mostrará lleno de ira, tristeza y frustracción como una manzana podríada en su interior sin reflejarse en  su piel, afectando al niño interior que existe en nosotros. Los sentimientos negativos aparecen hasta determinar cómo reaccionar ante la situación que se vive, tomando nuestra responsabilidad ante ello.
Cuando en nuestra mochila se lleva rencor, odio o tristeza nubla la manera de
poder reaccionar proporcionadamente ante la circustancia que se presenta.

Todo niño por naturaleza es alegre, espontáneo y con una gran creatividad.
Si en la mochila llevamos la carga nombrada anteriormente en los momentos que
nos recuerda miedos, se vivirá con irritación sin observar la manera de resolver el
evento que nos presenta la existencia.

Se debe reconocer que hay algún tema para reflexionar,  regresar en el tiempo así despertar el evento negativo vivido que aún no se ha superado emocionalmente y nos mantiene sujeto a ello.
Es recomendable liberarse del dolor que lleva el niño interior, decir lo no dicho, expresar lo nunca expresado y soltar esa atadura de peso y dolor para un futuro mejor. Este hecho puede ser doloroso ya que volvemos a la herida no sanada, en bioneuroemoción llevamos a la persona al pasado con la hipnosis ericksoniana la persona viaja al pasado pero está consciente del momento actual. El paciente utiliza sus propias asociaciones mentales y recuerdos se su vida.

El conocerse más y mejor con todos los impedimentos que nos presenta nuestro ser,
hace que nuestro niño interior se recarge de energía alegre y creativa, pudiendo comenzar de nuevo en cualquier momento.
Si se aprende a escuchar a nuestro niño interior, podemos amarnos de forma amable a nosotros mismos, y apaciguar las vivencias negativas, eliminando los bloqueos y cerrando en lo posible las heridas que quedaron abiertas en el camino.
El rechazo de expresar las emociones y huir de ellas puede dar graves repercusiones en nuestro ser siendo el que nos mostrará una incoherencia por lo que nos sentiremos mal física o emocionalmente.

En el momento que el niño interior recibe el amor, apoyo y cariño que tanto anhela,
se siente protegido y seguro para continuar un camino más alegre en el que sabrá
llevar cualquier circunstancia por dificultosa que se le presente.

¡Abraza cada día al niño interior que hay en ti!

Un abrazo!

Marga

https://www.youtube.com/watch?v=QnHGemvIVKQ






Margarita Avalos
deandres.lucia@gmail.com
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