Al mundo llegamos con unos programas que nos facilitarán o pondrán a prueba nuestro amor propio.
Si el entorno es de cariño y valorandote, de adulto se verá reflejado en ello, con un amor propio digno y viendose una persona dandose valor a un trato cordial de otros y de si mismo. Si el entorno flojea de reflejar a uno mismo se dificultará la capacidad de ver en uno dichos valores.
Ello puede afectar al trato con el exterior que nos rodea sintendo que no se vale, no se sabe etc. Nublando la vista de ver que el valor existe en cada uno de nosotros. Para llegar a verse uno mismo es un proceso en esa circunstancia, trabajarlo y proponérselo es un buen comienzo.
La mayoría de las personas llevamos en la mochila de nuestro ser una carencia de amor propio, algo tan natural que está en nosotros que por el camino en la vida va evolucionando o descendiendo. Dependiendo de cómo, con quién nos acompaña que será nuestro reflejo.
La falta de amor propio influirá en nuestras percepciones que nos influirá a las emociones que el cuerpo lo reflejará.
Sorry, the comment form is closed at this time.